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Control de higiene en las escuelas

Jul 05, 2023Jul 05, 2023

La responsabilidad general de la salud y la seguridad de los alumnos y el personal de las escuelas recae en el empleador, quien debe recomendar los procedimientos de higiene que deben seguir las escuelas. También deberían proporcionar más información y formación a los directores, que son responsables de la gestión diaria de la salud y la seguridad en la escuela.

Aunque los profesores tienen el deber de velar por la salud y la seguridad de los alumnos a su cargo, no se les puede obligar a ayudar con los procedimientos de limpieza ni a administrar primeros auxilios o medicamentos. La NEU no favorece que los docentes se involucren en tales asuntos. Deben existir procedimientos mediante los cuales puedan notificar a otro miembro del personal para que se encargue de estas tareas.

El VIH y el SIDA sólo pueden transmitirse mediante la introducción de sangre o productos sanguíneos infectados en el torrente sanguíneo, a través de las relaciones sexuales y de la madre al bebé, ya sea durante el embarazo o durante la lactancia. En todas las escuelas habrá niños portadores del virus del VIH. Es importante que el personal comprenda los problemas relacionados con el VIH para garantizar que cualquier niño con un diagnóstico no reciba un tratamiento perjudicial.

El virus de la hepatitis A, o hepatitis infecciosa, es una infección común que afecta principalmente a niños y adultos jóvenes. La enfermedad es causada por una infección en las heces y puede transmitirse de una persona a otra mediante la contaminación de las manos con heces infectadas, lo que puede provocar la introducción del germen en la boca. Aunque los síntomas a veces pueden ser graves, en la mayoría de los casos son tan leves que no son evidentes. La infección puede ser difícil de controlar, pero su propagación normalmente puede reducirse con simples medidas de higiene.

El virus de la hepatitis B es mucho más grave, lo que resulta en un estado de portador permanente y con riesgo de daño hepático permanente. El virus puede transmitirse a través de la saliva o el contacto con la sangre. Los grupos de alto riesgo son las personas que requieren transfusiones de sangre, los pacientes hospitalizados a largo plazo o residentes en instituciones y aquellos con deficiencia inmune natural o adquirida. Se sabe que los niños con síndrome de Down tienen una tasa más alta de portadores debido a una deficiencia en su sistema inmunológico.

El personal de la escuela puede estar en riesgo por el contacto con niños de grupos de alto riesgo. Hay una vacuna eficaz disponible y la NEU cree que la vacuna debe ofrecerse a cualquier personal que sienta que puede estar en riesgo particular.

El virus de la hepatitis C fue descubierto en 1989 y todavía se sabe muy poco sobre él. Al igual que la hepatitis B, se transmite por contacto con la sangre y puede causar daño hepático a largo plazo. Actualmente no existe ninguna vacuna contra la hepatitis C porque el virus se presenta en muchas formas y puede transmutarse.

Existe una variedad de enfermedades que pueden causar vómitos y diarrea, incluidas la disentería, la salmonella y la infección por E coli. Su gravedad varía considerablemente, pero en todos los casos unos procedimientos eficaces de control de la higiene en las escuelas pueden reducir sustancialmente el riesgo de infección y transmisión.

Public Health England (PHE) recomienda procedimientos básicos de higiene para las escuelas en su Guía sobre el control de infecciones en escuelas y otros entornos de cuidado infantil y todas las escuelas deben seguirlos para controlar eficazmente el riesgo de infección.

La guía PHE contiene los siguientes consejos:

Lavarse las manos eficazmente es un método importante para controlar la propagación de infecciones, especialmente aquellas que causan diarrea y vómitos.

Lávese siempre las manos después de ir al baño y antes de comer o manipular alimentos. Utilice agua corriente tibia y un jabón suave, preferiblemente líquido. Los baños deben mantenerse limpios.

Deseche las toallas desechables en un contenedor. Son preferibles los contenedores con tapas accionadas por pedal.

Fomentar el uso de pañuelos al toser y estornudar.

La NEU recomienda que las escuelas también adopten los siguientes procedimientos adicionales:

No se deben compartir navajas, cepillos de dientes u otros implementos que puedan contaminarse con sangre.

Los cortes menores, las lesiones cutáneas abiertas o supurantes y las abrasiones deben cubrirse con apósitos impermeables u otros apósitos adecuados.

Los pañales y las toallas sanitarias deben quemarse en un incinerador o empaquetarse y sellarse de forma segura y eliminarse de acuerdo con las directrices locales.

Es recomendable desechar los tampones del mismo modo que las toallas sanitarias. Se deben seguir las instrucciones locales.

La guía PHE contiene los siguientes consejos:

Los derrames de fluidos corporales (sangre, heces, secreciones nasales y oculares, saliva y vómito) deben limpiarse inmediatamente.

Use guantes desechables. Tenga cuidado de que el líquido que está limpiando no entre en contacto con los ojos, la nariz, la boca ni con ninguna llaga abierta.

Limpiar y desinfectar cualquier superficie sobre la que se hayan derramado fluidos corporales. Utilice un producto que combine un detergente y un desinfectante.

Deseche el material contaminado con líquido en una bolsa de plástico junto con los guantes desechables. La bolsa debe sellarse de forma segura y desecharse según las directrices locales.

Utilice toallas de papel para limpiar derrames de sangre y fluidos corporales, no trapeadores.

Asegúrese de que la ropa contaminada se lave con la temperatura más alta que la tela tolere.

La NEU recomienda que se adopten los siguientes procedimientos para hacer frente a las lesiones en las escuelas:

Un miembro superior del personal debe ser responsable de recibir informes de accidentes que involucren al personal y a los niños, incluso los incidentes más menores.

Se deben seguir los procedimientos habituales de primeros auxilios, que deben incluir el uso de guantes desechables y, en su caso, protección ocular adecuada y un delantal de plástico desechable.

Todas las heridas deben lavarse inmediatamente con abundante agua y jabón, tratarse con un pañuelo desinfectante desechable y cubrirse con un apósito adhesivo adecuado. Si el accidente afecta los ojos o la boca, lávelos bien con agua.

Las salpicaduras de sangre, saliva u otros fluidos corporales sobre la piel deben lavarse con agua y jabón. Si entran en los ojos o la boca, lávelos abundantemente con agua.

Cuando exista riesgo de contraer un virus transmitido por la sangre, el empleador debería proporcionar información y capacitación adecuadas sobre el riesgo potencial, así como ropa y equipo de protección, por ejemplo, guantes desechables, delantales, pañuelos médicos y desinfectante.